viernes, 1 de mayo de 2015

MÉXICO: ESTADO DE PUEBLA




     Sin duda, una de las cosas más conocidas del Estado de Puebla es el volcán activo que está a la entrada del Estado yendo desde Ciudad de México, el Popocatépetl. El Popo -como le dicen de cariño- está al lado de otro volcán dormido, que se llama Izaccíhuatl.


Leyenda del Popocatépetl



     Cuenta la leyenda que Izaccíhuatl era una princesa que se había enamorado del guerrero Popocatépetl, pero el padre de ella no permitía que se casaran. Sin embargo, hizo un trato con los enamorados: envió a Popocatépetl a la guerra, y si volvía victorioso, permitiría la unión. A la princesa le contaron que su amado había muerto en batalla, y ella murió de pena. Los dioses la convirtieron en un volcán dormido, y de ahí que Izaccíhuatl signifique 'la mujer dormida'. Cuando regresó Popocatépetl, victorioso, al ver a su amada muerta se arrodilló ante ella y juró vigilar eternamente su sueño. Dicen que cada vez que el Popo humea, es porque el amor de ambos no fue consumado, y desea hacer el amor con Izzaccíhuatl.
     
     En alemán el Popo tiene su propio twist, lo pueden escuchar acá.
     También se pueden hacer caminatas al volcán cuando está tranquilo, hay agencias de turismo que las organizan.

Popocatépetl echando humo
     Estuvimos una semana en el Estado de Puebla, y recorrimos un montón -la mayor parte en la zona urbana- gracias a los amigos que hicimos allá, que fueron muy buenos guías. Mención especial a Christian, Mauricio, Érika e Iván. A continuación un relato de las principales cosas que hicimos en Cholula, y luego en Puebla.

CHOLULA


     Cholula es un pueblo no tan pequeño, muy católico, que ahora ya está completamente unido a la ciudad de Puebla, formando una sola conurbación. 
     La imagen más conocida de Cholula es la de una tremenda iglesia sobre una montaña. Esa montaña en realidad es una pirámide cholulteca de la época prehispánica. Esta pirámide es la tercera más voluminosa del mundo, luego de la pirámide de Keops y de la pirámide del Sol de Teotihuacán. El problema es que además de estar cubierta de tierra y vegetación, tiene una Iglesia encima. Es difícil hacerse una idea real de sus dimensiones sin poder verla realmente, pero por un lado hay unas cuevas a las que se puede pagar para acceder y conocer la pirámide por dentro. Nosotros no lo hicimos.

Iglesia sobre pirámide

     ¿Por qué hay una Iglesia sobre una pirámide? Dicen que Cholula es la ciudad más antigua que jamás ha dejado de estar habitada. A la llegada de los españoles, era un asentamiento indígena importante, y Hernán Cortés ordenó que se construyeran Iglesias católicas sobre cada templo o construcción indígena de alguna importancia. Como resultado, prácticamente hay una Iglesia en cada esquina. Dicen que hay tantas como días tiene el año. Yo no las conté, pero parece que en realidad son alrededor de 220 Iglesias. De todas maneras, una locura. Y como les decía al principio, Cholula es muy muy católico. Cada Iglesia tiene sus propias festividades y patronos, por lo que hay celebraciones a diario, lanzan fuegos artificiales varias veces al día desde diferentes puntos y se escuchan desde temprano diferentes campanas que quizás qué cosas anuncian. Debe ser alucinante estar ahí en Semana Santa o el 12 de diciembre, día de la Virgen de Guadalupe.


Portal de una comunidad para recibir a una virgen que fue de visita
     Uno podría pensar que la gente sintiera rabia por la destrucción que hicieron los conquistadores al patrimonio indígena de la zona, imponiendo la espiritualidad católica. Pero no es así. Tampoco es que se destruyó la parte indígena para comenzar de cero con la católica, sino que en México como en ningún otro lugar que yo conozca se produjo -espiritualmente hablando- un sincretismo armónico que confluye en la figura de la Virgen de Guadalupe, la morena, embarazada, heredera de Tonantzin. 
     
     Y subimos la tremenda escalera que lleva a la Iglesia de la pirámide. Mientras más te cuesta subir, más son los pecados que cargas contigo. 

Escaleras a la Iglesia sobre la pirámide

     Desde arriba, hay una vista panorámica preciosa, desde la que se puede ver todo Cholula y Puebla.




     Cuento aparte es que uno no puede irse del Estado de Puebla sin haber probado su trago típico: el Pulque. El Pulque es un fermentado de un cactus, de un par de grados alcohólicos, que se puede tomar de dos formas diferentes: natural o curado. Curado, distinto de Chile, significa que se sirve batido con alguna fruta a elección. Probamos ambas formas, natural no gusta tanto como curado, que le da más suavidad y dulzura. La foto a continuación es de un pulque que probamos en un restorán que ganó el segundo lugar en una competencia reciente de pulque de la zona: pulque curado con guanábana. Muy recomendable. Y el restorán también.

Pulque curado en Koatlikue Pachamama

PUEBLA


     Puebla es apenas un par de millones de personas más pequeña que Santiago de Chile. Ha crecido muy rápido, tiene muchos edificios y muchas cosas que ver. Nos fuimos de la ciudad con la sensación de que nos faltaron cosas que ver y hacer, y que dejamos los pies en la calle.

     Uno de los imperdibles es la Catedral de la ciudad, que tiene a un costado una capilla recubierta en oro especialmente puro. Este trabajo fue hecho por indígenas. Hay personas que hacen un pequeño tour en el que explican todo lo que tiene que ver con el recubrimiento de oro y las figuras de la capilla, además de otras características de la Catedral, por una propina voluntaria. Estábamos sentados esperando y el señor se acercó a ofrecer el servicio, más por el amor a la historia que por otra cosa. En Oaxaca hay una Iglesia dominica completamente cubierta de oro, con la misma técnica.

Capilla recubierta en oro, de la Catedral de Puebla
     Otro tour por aporte voluntario que se puede tomar es el de la casa de Gobierno del Estado. Abre todos los días, y un señor muy amable y con un acento bien particular hace un recorrido por todos los lugares a los que se está permitido ingresar. Es interesante, el palacio es precioso y la vista desde el balcón da para sacar buenas fotos del zócalo.
Rodrigo e Iván en la sala de reuniones
     Otro imperdible del Estado de Puebla es la comida. Son famosos los chapulines, que comen tostados como botanas, y en Cholula comimos muy buenos cemitas en una picá, que está detrás del mercado que está a su vez detrás de los restoranes del portal del zócalo de Cholula. Son gigantes. Hay varias combinaciones posibles, pero de todas maneras los rellenan personalizadamente y en este lugar son gigantes! Entre los dos apenas nos comimos el nuestro, y era muy barato! Delicioso y recomendable.
     Por otro lado está también la enorme cantidad de dulces típicos de Puebla. En el centro histórico hay una calle llena de dulcerías. Hay muchas cosas ricas, de diferentes precios. Además de la degustación, siempre son un buen regalo para llevar de vuelta a casa.


Dulcería de Puebla
      Por la noche, definitivamente vale la pena subir a alguno de los fuertes construidos en la Cuatro veces Heroica Puebla de Zaragoza para contemplar la ciudad. Mau e Iván nos llevaron y nos quedamos pegados mirando el entorno. Las fotos que pudimos tomar no le hacen juicio al paisaje. Subimos en auto, y por lo menos arriba no había problema con la iluminación. Hasta habían personas haciendo ejercicios, trotando y en unas máquinas al aire libre. También hay un museo y un planetario, alguno de los dos dentro de una pirámide de vidrio (abren de día, claro). Si se va a Puebla por poco tiempo, es la mejor manera de terminar el día y relajarse un rato.

Vista nocturna de Puebla desde uno de los fuertes

     En Chile, una promo es una botella de pisco con otra de coca cola en una botillería o supermercado. En México, es un 2x de cervezas en un bar. En Puebla hay muy buenas (baratas) promos, en todos lados. La cerveza Indio es mi favorita mexicana. Antes se llamaba Moctezuma, y el uso terminó cambiándole el nombre, porque tenía un dibujo y todos se referían a ella como "la del indio" (un caso similar es la cerveza "Dos equis", que surgió a fines del siglo XIX y se llamó "XX", dándole la bienvenida al siglo que comenzaría). Tanta es la fiebre de las promos, que una noche en vez de cerveza pedí un mojito, y me sirvieron una promo de mojitos.

I-D: Iván, Rodrigo, yo y Mau en el paseo de los artistas

     Qué buena onda, dejamos amigos por allá. Tomamos las promos con la mejor compañía, nos hicieron caminar como nunca y conocimos Puebla desde adentro.